Personal de Catholic Relief Services y Cáritas India se encuentran en Katmandú ayudando en la respuesta inicial. Los equipos de Cáritas están empezando a actuar según progresan las tareas de evaluación de los daños. "El rescate es la principal prioridad en este momento. Muchas personas han perdido sus casas y se encuentran en la calle o en espacios abiertos por lo que hay que proporcionarles alimento y refugio temporal", señala desde Katmandú el director de Cáritas Nepal, Pío Perumana.
Desde el pasado sábado se han contado decenas de réplicas, incluyendo algunas de magnitudes muy considerables, como la sucedida ayer, "un fenómeno muy raro que tendrá un efecto devastador", advierte Perumana.
Ayer, Caritas Internationalis se puso en contacto con Prakash Khadha, de Cáritas Nepal, que relató sus impresiones sobre el terremoto y la situación actual del país.
¿Cómo es la situación en estas últimas horas?
Hemos vivido el terremoto más grande de los últimos 80 años en Nepal. El daño en vidas humanas y bienes ha sido inmenso. Desde el sábado hemos tenido más de 60 réplicas de más de 5.4 grados. La gente está en estado de pánico, con todo el mundo en la calle. Las lluvias pueden empeorar aún más la situación. En algunos lugares del país está lloviendo. No hay suministros médicos ni electricidad. La gente no puede usar tampoco sus teléfonos móviles.
¿Qué es lo que viviste cuando sucedió el primer terremoto?
Era la primera vez en mi vida que sentía un terremoto así. Al principio pensé que era algo normal, porque eran como pequeñas descargas. Pero fue muy largo y muy fuerte. De repente vimos que se caían las casas. Cuando uno es testigo de esto, no hay nada más que decir, te quedas sin habla.
¿Qué ves en las calles ahora?
El número de personas en tiendas de campaña está aumentando. Anoche había gente muy dispersa, pero hoy están agrupándose. Las labores de ayuda serán más fáciles de este modo. Hay una gran demanda de tiendas de campaña en este momento.
¿Cuáles son los pasos a dar en las próximas horas?
Por el momento no tenemos una idea clara de lo que está sucediendo en cada lugar, aunque sí sabemos que es mucho. Hay algunos equipos de rescate trabajando pero no son suficientes. Además, la gente no tiene para comer ni lugar para vivir ni para dormir. Las carreteras están bloqueadas. Responder a esto serán los primeros pasos.