Estas peticiones de ayuda se suman a la ya lanzada al año pasado por la propia Cáritas Venezolana, por importe de 1,8 millones de euros, que se está ejecutando y que va a ser prorrogada.
Cáritas Colombia, que fue la primera en acoger a los refugiados del país vecino y donde ahora residen unos 400.000 venezolanos, está desarrollando un plan de respuesta a esta emergencia por importe de 850.000 euros. Por su parte, Cáritas Brasil acaba de lanzar una petición de ayuda urgente por valor de 587.000 euros para acoger a los refugiados que están entrando en el país por el paso fronterizo del Roraima, mientras que Cáritas Ecuador está ultimando el lanzamiento de otro llamamiento.
En Venezuela, la respuesta de Cáritas a las acuciantes necesidades básicas de todo tipo a las que se enfrenta la población se están desarrollando gracias al apoyo de 20.000 voluntarios, que realizan su labor de intervención humanitaria para 5.000 familias especialmente vulnerables en Caracas, Los Teques (Miranda), Barquisimeto (Lara), Trujillo, Barinas, Barcelona (Anzoategui), Machiques (Zulia), Ciudad Bolívar (Bolívar), Cumara (Sucre) y La Guaira (Vargas).
En Colombia, la red Cáritas atiende a unas 3.500 familias de refugiados colombianos asentados en cuatro departamentos de la frontera y otros tres departamentos internos de tránsito y reubicación.
La acción de Cáritas Brasil se centra en los estados de Roraima y Manaus, donde se habilitarán programas de acogida de emergencia para unas 6.000 familias aproximadamente.
Los sectores de intervención más urgentes a los que está dando respuesta la red Cáritas son asistencia jurídica a los refugiados, albergue temporal y vivienda, alimentación, atención sanitaria, acceso al trabajo, integración social y sensibilización.
Cáritas Española está apoyando de manera activa las acciones humanitarias desarrolladas por la red Cáritas en la región para responder a esta crisis. Hasta la fecha ha aportado ya 100.000 euros al llamamiento lanzado el año pasado por Cáritas Venezuela, 150.000 a la petición de Cáritas Colombia y otros 40.000 a la demanda de Cáritas Brasil.