Esta nueva edición, celebrada desde el 3 hasta el 14 de julio bajo el lema “Tu poder cambia el mundo”, ha dado continuidad, una vez más, al espacio de refuerzo educativo que Maparra ofrece a niños y jóvenes durante el resto del curso.
La escuela, que ha contado con la colaboración de veinticinco personas voluntarias, ha tenido como objetivo desmontar la idea de que tener superpoderes es solo cosa de superhéroes. A través de actividades lúdicas, educativas y de autoconocimiento, cada participante ha ido averiguando diferentes dones que, puestos al servicio de la sociedad, son capaces de cambiar el mundo desde lo concreto. Un trabajo que ha servido, además, para potenciar las cualidades de cada uno y ayudar, a su vez, a descubrir su propia vocación personal.
Polina, una de las participantes, nos cuenta que ha aprendido que todos tenemos “poderes” que “pueden cambiar el mundo de verdad”. Ella se queda con el superpoder de la creatividad, “es con el que más me identifico”, comenta.
Además de las dinámicas preparadas, los participantes han realizado este año varias excursiones que les han permitido disfrutar de momentos de ocio y diversión, como la visita a la piscina o al parque de atracciones. “El día que más me ha gustado fue el de Isla Mágica”, dice sonriente Polina, que asegura que repetirá la experiencia el año que viene.
De esta forma, el Proyecto Maparra ha facilitado a muchas familias del Polígono Sur un recurso que complementa de una manera educativa a la vez que lúdica, la etapa vacacional de sus hijos e hijas . Un tiempo de verdadera comunión, convivencia y aprendizaje.