[Por Pierre Cimbao, de CI]La Iglesia existe para evangelizar: esa es su identidad y su misión. Desde su elección al solio de Pedro, el Papa Francisco invita continuamente a todos los miembros de la Iglesia a participar en esta misión, a hacerlo con gozo y activamente. Porque el mensaje cristiano se llama «Evangelio», o sea, «buena nueva» y la Iglesia no es un refugio para personas tristes, ¡es la casa de la alegría! Aquellos que están tristes, encuentran allí la verdadera alegría, que no es una alegría cualquiera, sino la que se siente al saberse acogidos y amados por Dios (cf. Ángelus del 15 de diciembre de 2013).