MEMORIA 2021

PRESENTACIÓN DEL DIRECTOR

Mariano Pérez de Ayala

 
 
 

El año 2021 ha sido el segundo año tras el inicio de la pandemia del covid-19. En este año han continuado los graves problemas que se pusieron de relieve el año anterior: el covid-19 ha generado una importante crisis social y económica que, como en ocasiones anteriores, afecta de manera más grave a las personas y familias en situación de exclusión.

Durante este año, Cáritas, a través de la Fundación FOESSA, ha tenido ocasión de realizar un estudio sobre el impacto de la epidemia en las personas y familias andaluzas que nos arroja datos preocupantes sobre la situación social y económica que padecemos. Es cierto que todos viajamos en el mismo barco y a todos nos afecta la situación, pero no a todos nos afecta por igual y no todos cuentan con los mismos recursos para intentar paliar la crisis que padecemos. Los hogares en que el sustentador principal es una mujer, los que tienen dos o más hijos, los jóvenes entre 29 y 35 años y la población extranjera son los colectivos más afectados por la actual situación. Un 26,3% de la población, que en el territorio de nuestra archidiócesis supone una cifra cercana a las quinientas mil personas, se encuentra en situación de exclusión, la mitad de ellos en exclusión severa.
 
El compromiso de Cáritas con estas personas y familias continúa inalterable. Y, aunque es cierto que la situación de confinamiento y las medidas de distancia social, pudieron afectar en un primer momento a la actuación de nuestras Cáritas parroquiales, ha de subrayarse y agradecerse el compromiso generoso de tantos hombres y mujeres -voluntarios y también profesionales- que, en circunstancias difíciles y en ocasiones asumiendo riesgos para su salud, han llevado adelante nuestro trabajo a favor de los empobrecidos.
 
Esta memoria que ahora presentamos es buena muestra de ese trabajo, que se desarrolla en la archidiócesis gracias a los 251 grupos de Cáritas parroquiales y a los proyectos diocesanos de atención a las personas en situación de grave exclusión, acogida a la población migrante, promoción de empleo e inserción laboral, y economía social.
 
Cáritas expresa el compromiso y la opción de toda la comunidad cristiana en favor de los más pobres. Su actuación no sería posible sin el compromiso de muchos en un admirable trabajo en común: voluntarios y voluntarias, párrocos, técnicos, socios y donantes, empresas, entidades e instituciones colaboradoras. A todos ellos, en nombre de la institución, mi más sincero agradecimiento. Entre todos seguiremos llevando a cabo esta hermosa tarea de construir un mundo más justo y fraterno, una sociedad más solidaria al servicio de todos, pero especialmente de los más desfavorecidos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

MEMORIA 2021
PRESENTACIÓN DEL DIRECTOR
Mariano Pérez de Ayala
 
 
 

El año 2021 ha sido el segundo año tras el inicio de la pandemia del covid-19. En este año han continuado los graves problemas que se pusieron de relieve el año anterior: el covid-19 ha generado una importante crisis social y económica que, como en ocasiones anteriores, afecta de manera más grave a las personas y familias en situación de exclusión.

Durante este año, Cáritas, a través de la Fundación FOESSA, ha tenido ocasión de realizar un estudio sobre el impacto de la epidemia en las personas y familias andaluzas que nos arroja datos preocupantes sobre la situación social y económica que padecemos. Es cierto que todos viajamos en el mismo barco y a todos nos afecta la situación, pero no a todos nos afecta por igual y no todos cuentan con los mismos recursos para intentar paliar la crisis que padecemos. Los hogares en que el sustentador principal es una mujer, los que tienen dos o más hijos, los jóvenes entre 29 y 35 años y la población extranjera son los colectivos más afectados por la actual situación. Un 26,3% de la población, que en el territorio de nuestra archidiócesis supone una cifra cercana a las quinientas mil personas, se encuentra en situación de exclusión, la mitad de ellos en exclusión severa.
 
El compromiso de Cáritas con estas personas y familias continúa inalterable. Y, aunque es cierto que la situación de confinamiento y las medidas de distancia social, pudieron afectar en un primer momento a la actuación de nuestras Cáritas parroquiales, ha de subrayarse y agradecerse el compromiso generoso de tantos hombres y mujeres -voluntarios y también profesionales- que, en circunstancias difíciles y en ocasiones asumiendo riesgos para su salud, han llevado adelante nuestro trabajo a favor de los empobrecidos.
 
Esta memoria que ahora presentamos es buena muestra de ese trabajo, que se desarrolla en la archidiócesis gracias a los 251 grupos de Cáritas parroquiales y a los proyectos diocesanos de atención a las personas en situación de grave exclusión, acogida a la población migrante, promoción de empleo e inserción laboral, y economía social.
 
Cáritas expresa el compromiso y la opción de toda la comunidad cristiana en favor de los más pobres. Su actuación no sería posible sin el compromiso de muchos en un admirable trabajo en común: voluntarios y voluntarias, párrocos, técnicos, socios y donantes, empresas, entidades e instituciones colaboradoras. A todos ellos, en nombre de la institución, mi más sincero agradecimiento. Entre todos seguiremos llevando a cabo esta hermosa tarea de construir un mundo más justo y fraterno, una sociedad más solidaria al servicio de todos, pero especialmente de los más desfavorecidos.

 

 

 

MEMORIA 2021

PRESENTACIÓN DEL DIRECTOR

Mariano Pérez de Ayala

 
 
 

El año 2021 ha sido el segundo año tras el inicio de la pandemia del covid-19. En este año han continuado los graves problemas que se pusieron de relieve el año anterior: el covid-19 ha generado una importante crisis social y económica que, como en ocasiones anteriores, afecta de manera más grave a las personas y familias en situación de exclusión.

Durante este año, Cáritas, a través de la Fundación FOESSA, ha tenido ocasión de realizar un estudio sobre el impacto de la epidemia en las personas y familias andaluzas que nos arroja datos preocupantes sobre la situación social y económica que padecemos. Es cierto que todos viajamos en el mismo barco y a todos nos afecta la situación, pero no a todos nos afecta por igual y no todos cuentan con los mismos recursos para intentar paliar la crisis que padecemos. Los hogares en que el sustentador principal es una mujer, los que tienen dos o más hijos, los jóvenes entre 29 y 35 años y la población extranjera son los colectivos más afectados por la actual situación. Un 26,3% de la población, que en el territorio de nuestra archidiócesis supone una cifra cercana a las quinientas mil personas, se encuentra en situación de exclusión, la mitad de ellos en exclusión severa.
 
El compromiso de Cáritas con estas personas y familias continúa inalterable. Y, aunque es cierto que la situación de confinamiento y las medidas de distancia social, pudieron afectar en un primer momento a la actuación de nuestras Cáritas parroquiales, ha de subrayarse y agradecerse el compromiso generoso de tantos hombres y mujeres -voluntarios y también profesionales- que, en circunstancias difíciles y en ocasiones asumiendo riesgos para su salud, han llevado adelante nuestro trabajo a favor de los empobrecidos.
 
Esta memoria que ahora presentamos es buena muestra de ese trabajo, que se desarrolla en la archidiócesis gracias a los 251 grupos de Cáritas parroquiales y a los proyectos diocesanos de atención a las personas en situación de grave exclusión, acogida a la población migrante, promoción de empleo e inserción laboral, y economía social.
 
Cáritas expresa el compromiso y la opción de toda la comunidad cristiana en favor de los más pobres. Su actuación no sería posible sin el compromiso de muchos en un admirable trabajo en común: voluntarios y voluntarias, párrocos, técnicos, socios y donantes, empresas, entidades e instituciones colaboradoras. A todos ellos, en nombre de la institución, mi más sincero agradecimiento. Entre todos seguiremos llevando a cabo esta hermosa tarea de construir un mundo más justo y fraterno, una sociedad más solidaria al servicio de todos, pero especialmente de los más desfavorecidos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

MEMORIA 2021
PRESENTACIÓN DEL DIRECTOR
Mariano Pérez de Ayala
 
 
 

El año 2021 ha sido el segundo año tras el inicio de la pandemia del covid-19. En este año han continuado los graves problemas que se pusieron de relieve el año anterior: el covid-19 ha generado una importante crisis social y económica que, como en ocasiones anteriores, afecta de manera más grave a las personas y familias en situación de exclusión.

Durante este año, Cáritas, a través de la Fundación FOESSA, ha tenido ocasión de realizar un estudio sobre el impacto de la epidemia en las personas y familias andaluzas que nos arroja datos preocupantes sobre la situación social y económica que padecemos. Es cierto que todos viajamos en el mismo barco y a todos nos afecta la situación, pero no a todos nos afecta por igual y no todos cuentan con los mismos recursos para intentar paliar la crisis que padecemos. Los hogares en que el sustentador principal es una mujer, los que tienen dos o más hijos, los jóvenes entre 29 y 35 años y la población extranjera son los colectivos más afectados por la actual situación. Un 26,3% de la población, que en el territorio de nuestra archidiócesis supone una cifra cercana a las quinientas mil personas, se encuentra en situación de exclusión, la mitad de ellos en exclusión severa.
 
El compromiso de Cáritas con estas personas y familias continúa inalterable. Y, aunque es cierto que la situación de confinamiento y las medidas de distancia social, pudieron afectar en un primer momento a la actuación de nuestras Cáritas parroquiales, ha de subrayarse y agradecerse el compromiso generoso de tantos hombres y mujeres -voluntarios y también profesionales- que, en circunstancias difíciles y en ocasiones asumiendo riesgos para su salud, han llevado adelante nuestro trabajo a favor de los empobrecidos.
 
Esta memoria que ahora presentamos es buena muestra de ese trabajo, que se desarrolla en la archidiócesis gracias a los 251 grupos de Cáritas parroquiales y a los proyectos diocesanos de atención a las personas en situación de grave exclusión, acogida a la población migrante, promoción de empleo e inserción laboral, y economía social.
 
Cáritas expresa el compromiso y la opción de toda la comunidad cristiana en favor de los más pobres. Su actuación no sería posible sin el compromiso de muchos en un admirable trabajo en común: voluntarios y voluntarias, párrocos, técnicos, socios y donantes, empresas, entidades e instituciones colaboradoras. A todos ellos, en nombre de la institución, mi más sincero agradecimiento. Entre todos seguiremos llevando a cabo esta hermosa tarea de construir un mundo más justo y fraterno, una sociedad más solidaria al servicio de todos, pero especialmente de los más desfavorecidos.

 

 

 

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