El Hogar Onuva de la Comunidad del Anav está destinado a la atención residencial de personas en situación de exclusión social para los que no existen respuestas inmediatas y concretas por parte de los servicios sociales de las administraciones. En la actualidad atiende a jóvenes con discapacidades psíquicas, personas sin hogar, inmigrantes con discapacidades crónicas y a todas aquellas personas que sufren situaciones de abandono.
La Comunidad del Anav, "con vocación dirigida a todos los miembros del Pueblo de Dios que reciben la llamada propuesta por la comunidad", realiza su labor desde hace más de 40 años, "con un estilo de vida basado en el de las primeras comunidades cristianas, el servicio a los pobres y la guía de la Virgen María"